jueves, 30 de mayo de 2013

NUESTRO PUNTO MÁS DÉBIL

La vida dura como una flor
un instante mirando a la muerte
es una oración dormida en un rio
mientras el yugo del tiempo
 la somete a la realidad
y la lágrimas caen por el hueco de las necesidades.
Nuestra alma es eterna
cuando el tiempo calla las palabras
porque ellas no guardan secretos a vista de pájaro.
Yo padezco de alcoholismo educado
cuando los buenos días se dan sin humillaciones
porque la peor herida es la vanidad,
su esfuerzo nunca pide perdón
por lo que muere desnuda la voluntad
aunque vaya vestida de dignidad.
Si me faltas tú, inútil orgullo,
me abres las puertas de las inseguridades
porque ya sabes
que he descubierto tu punto débil.

José Manuel Acosta.

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