sábado, 15 de diciembre de 2012

ESCARCHÁNDOSE EL ALMA




He nacido del bostezo heredado
de un latido
y de su eco perdido en la cumbre ,
he segado recuerdos
para recolectar olvidos
cargando lágrimas
que se colgaban de un solo
párpado ,
mientras el otro
ciego de rutinas 
buscaba el fruto
del consuelo .
Tal vez ,
no quiero dejar
mi boca mojada
en suspiros
y ser el titulo de una llaga
escondiéndose ,
en las escarchas
del alma
José Manuel Acosta.

miércoles, 17 de octubre de 2012

SIN RENUNCIAR A LA VIDA


Me ahoga esta distancia inhóspita
cuando la humillada herida
recorre el tiempo
descalza por la soledad.
Mi despoblada mente
entre la lentitud de sus pensamientos
y la caída silenciosa de mis razones,
hacen las horas sus maletas
para distanciarse de todo propósito.
Se me escapa el acento del miedo
el beso invisible de los sueños,
la insistencia despierta de mis arrugas
que con la capa del frío
insiste en acortar mi nombre.
Tengo momentos de lucidez
cuando las palabras se acarician,
porque en esa partitura de veros,
más rápida que el viento
será su eternidad.
La diferencia de saber de vivir
es como leer un libro,
mientras un tonto
lo abre para parecer inteligente
este último
lo cierra devolviéndolo a la vida,.
- un cajón que
permanece cerrado
no desvela su interior-
 
José Manuel Acosta.

domingo, 23 de septiembre de 2012

¿ A QUÉ OLEMOS ?



Entra el rocío degollando el quicio de mi ventana
el silencio es un quejido cuando amanece la soledad
y la noche huraña murmura la llegada de otro otoño.
Envejezco con los recuerdos
cuando el borde de mis arrugas
producen heridas sin cicatrizar
y los suspiros derraman por mi nuca oraciones.
Soy el secreto del tiempo
que huele a muerte,
me marcharé tranquilo
comiendo derrotas,
hilvanado la vida(…)
para completar la felicidad que siempre se resistió muda.
Todos construimos nuestra morada final
pero nos resistimos a construir la(…)
que dignifique de algún modo
las palabras escritas en mármol,
cuando  ya no oleremos las flores
ni construiremos nombres,
porque cuando tallas la piedra
corres el riesgo de ser olvidado.
Hemos venido al mundo
para morir,
de ti depende
como quieres ser recordado
algunos viven como héroes
muriendo con humildad
otros, nos creemos los dueños del mundo.

José Manuel Acosta.

sábado, 15 de septiembre de 2012

LA TRISTEZA DE LAS SOMBRAS



Sales de mi boca hibernando
en mi frágil garganta
mientras buscaba tu sombra
de recuerdos descalzos
y el vuelo de los pájaros tristes
se arrodillaba en el quicio de mi ventana.
Te pensé en el silencio de las palabras
cuando el dolor amortajado,
esperaba con timidez
una lágrima donde apoyarse
porque los suspiros,
callaban la verdad de mi alma
desnudando su voluntad.
Quédate hoy en mis versos
en el aliento que gotea mi pluma
porque ella siembra el nombre
que yo riego con deseos.
Vagabundo por el vientre de las calles
mi sombra,
no espera amaneceres.

José Manuel Acosta.

martes, 21 de agosto de 2012

LOS OJOS DE LA NOCHE

Déjame soslayar tu divina boca
antes que me cales los huesos
como una nube preñada
y conquiste tu ombligo estremecido
con la tupida matriz de mis deseos.
Déjame que siembre
en los surcos de tu piel
la costumbre de las caricias
y regurgite besos
en las vertientes de tu alma
mientras guardo sueños en la almohada.
Déjame que la insistencia de mis latidos
acunen tus párpados
en el devenir de su sonido
y mi sangre recorra
la paráfrasis de tu cuerpo.
Déjame que la mendicidad de mis manos
se llenen de esperanzas
y cultive amaneceres
que se pierden mudos
entre nuestros labios,
para escanciar tu sonrisa
que mutilo en tus senos.
Déjame que   te sienta toda mía
y guarde la sombra de mis gemidos
entre tus piernas.

José Manuel Acosta.

lunes, 20 de agosto de 2012

SE ME ESCAPA LA VIDA

Un eco mudo se adueña de mi garganta
y desvarían mis latidos con criterio
aunque desde su pulpito se declare invencible.
Me pregunto
cuánta demanda  de amor necesita para su propia satisfacción
Se me escapa la vida
agarrado a un viejo pergamino
donde se pierde mi primer poema
por la lealtad de la muerte,
intento ordenar cada adjetivo
cada gesto que sale de mi alma
cada ausencia que dejé escrita  en mis versos.
-Desnúdate ojos en el verbo del tiempo
y advierte en su tez arrugada
la diversidad exigua de sus palabras
porque mi hombro, será
infinito teólogo de hijo
para hacerlas perennes-
Estoy ojeando mi vida
y aunque me quedaré
en la boca erguida del viento
sobre una brizna de silencio,
jamás podré sobornar la raíz
por la que fui creado.
Así se fueron cuarteando mis pensamientos
intentando convencer al necio poeta
cuando se empobrecía el hombre.
Algún día,
me llevaré al cielo todos los versos
que se quedaron mudos en una lágrima

José Manuel Acosta. 

viernes, 10 de agosto de 2012

EL YO Y EL SUPER YO




Hay un halo de luz, de esos que desbordan mi mente….
La incredulidad de los erigidos en libertad
que en desmanes proclaman sus derechos
olvidándose de sus obligaciones,
y cuarteando sus estrepitosos pensamientos
braman, condenando su notorio yo.
Aseverando cada imagen de reojo
por cien años que dure,
no entenderé los golpes de pecho
que se hacen en el banco de los rosarios
mientras la ambición vende a los pensamientos
como si fuéramos corsarios.
el goce de un futuro
nos aleja
e hiere la mente
junto al alma que se esfuma
olvidando el presente.
Hacemos recuento de la memoria
buscando en otros al culpable de nuestra historia
clavándole nuestras espinas
y hundirle después en el pecho
nuestras razones,
para que nos eximan las doctrinas.

Josè Manuel Acosta.

TIEMPO INERTE ( SURREALISTA)




Acaso un árbol
¿pierde el sentido de la vida?
Yo hice en sus ramas
colecciones de sueños
gravitando memorias en su tronco
cuando al amor
le apetecía
jugar a la comba
con mis oídos ,
hasta mi médula
sucumbía a esa
pirenaica sensación .
Yo dejé un eco
sobornando raíces
mientras la verdad
se extinguía
sin dejar huellas
y reclutaba palabras
en el melodrama
de mi lengua
sincera ,
de otras grutas
similares ,
procedía el juicio
escindido
de bocas erguitivas .
de puntillas
sobre una brizna de silencio
sólo a veces ,
quedo a la intemperie
en el trinar del viento.
Josè Manuel Acosta.

SENTIMIENTO AUSENTE



Me gusta escarbar en tu nombre
y mirarte con la impaciencia
que impone el tiempo,
escudriñar tus ojos
divagando en tus parpados pacientemente
y sentir
la otra vertiente del alma
cuando la soledad,
comparte mis desayunos de mendigo.
Me gusta la noche
cuando coge postura sus arrugas
manipulando en silencio los gestos
del tiempo
mientras mi lengua estrafalaria,
se retuerce a escondidas
por sentir más curiosidad
que necesidades.
Me atraviesan las horas
lamiendo el eco
de la ausencia
cuando mis ojos murmuran vulnerables
y es que,
aunque siempre tenga una opción de vida
el silencio sigue
disfrazándose de muerte.

José Manuel Acosta.

miércoles, 25 de julio de 2012

SIETE LUNAS



Siete  lunas están queriéndose  encontrar
cuando las rosas llevan ausencias de aromas
en las noches que abren heridas sin cicatrizar
por donde se escapa  la verdad del corazón
y pide auxilio el alma.
El silencio es la memoria de mi lengua estrafalaria,
de seniles palabras disfrazadas de verbo
que se retuercen a escondidas
en el discurso inútil de los latidos
pidiendo disculpas
en los cristales rotos de un espejo.
Estoy siempre callado
hilvanando lágrimas
que se ocultan en  mi almohada
angustiándose los sueños
que nunca vienen,
mi parpadeo regresa en silencio
a su propio camino
aunque nadie camina conmigo…
y el rumor del viento
 trae de nuevo tu nombre
a escondidas.
Siete lunas a la sombra del poeta
y una palabra en la noche del hombre
vestido de armadura invencible
porque siempre juzgamos por fuera
cuando no somos capaces de ver por dentro

Josè Manuel Acosta.

sábado, 30 de junio de 2012

SUMANDO LATIDOS

Quisieron mis pestañas
ser pinceles para el verso
y mi boca mojada de suspiros
la almohada del poeta ,
mis manos temblaban buscando palabras
que fueran un acueducto de poemas
y los giros de mi pluma ,
arrancaran quejidos al alma.
Como hojas flexibles
danzando en vientos otoñales,
buscaba prender un titulo
que asistiese al primer golpe de lectura
del corazón
donde las llagas sin dolores,
limpiasen el rostro sordo
de las lágrimas.
Aplicando la virtud que se socorre humilde
con manos solitarias y dedos ciegos ,
nacieron amantes
lisonjeándose en latidos frenéticos
para buscar despavoridos
un argumento a sus besos,
después de mil nombres
y desnudar al eco torpe en gemidos,
sigo consumiéndome en humo
que danza bohemio
antes de arrepentirme con palabras torpes ,
sigo escondido en el silencio
que quiebra el margen izquierdo
de mi pecho,
en él nacimos tú y yo.

José Manuel Acosta.

CUANDO YA NO ESTÉS

¿Me ves?
soy yo ,
tu archivo de latidos 
la duda de tus palpitaciones
tu cirineo amigo .
Si, me ves ,
me ves en el viento
desgranando nubes grises ,
en la efusiva mota
de polvo
que dejan mis suspiros ,
en el diáfano reposo
de tus labios
y en los sedientos
parpados
de mis versos .
Yo sé que me ves
en mi boca emigrante ,
en el adjetivo anciano
de la ausencia
y en algún
que otro hilo
desnudando sueños .
De pronto sé que me ves ,
y cuando caiga
en el olvido de tu memoria ,
abre el libro
donde guardé un beso
con el que siempre
recuerdes nuestra historia .

José Manuel Acosta.

viernes, 29 de junio de 2012

OTOÑO EN MI VENTANA ( PROSA)

Ajena a la cultura de estas letras, entre la memoria y el recuerdo, voy matando mi conciencia.
Me dirijo a ti, mientras en la almohada tallo con mi boca
el abecedario de tu nombre
Que se ha dormido en esperanzas de medias lunas, con la tartamuda mirada
 intentando  alquilar el roce de tus ojos.
Mis brazos ya son mármoles de ausencia y sigo pegando sellos al recuerdo;
este otoño busco vocablos que huyen del tiempo durmiendo mi poesía
en la espesa rama de septiembre sin encontrar conceptos a mis latidos.
¡Quién sabe! si en esta cítara preñada de letras estoy buscando
el pentagrama de tus besos o se me acumula en el cesto de los verbos el dolor.
Respiro, aunque muerdo los lamentos dejando mi garganta
en púlpito de espinas y un rosario de cicatrices como sermón de plegarias;
esta noche estoy bordando el bermejo manto de las ocasiones
perfumando las ilusiones de pétalos que se escapan entre mis dedos.
Mientras acicalo mi pluma, intento salvar los años que moldearon al perfecto hombre,
tal vez, un leve gesto sirva para ver la oscuridad de mi ventana
cayendo lágrimas al vacio mientras las contemplo a la deriva.
Después, no recuerdo más detalles,
sólo parpadeo lentamente sin atreverme a escribir lo que pienso.
-No persigo un sueño, he aprendido a ser feliz sin ellos, aunque nunca me resista a soñar-

Hoy sigo moldeando la vasija de los latidos y el eco de mis besos, esculpe la lejanía de tus labios esperando más otoños





Josè Manuel Acosta.

domingo, 17 de junio de 2012

ALGO POR ESCRIBIR

Aunque me esté muriendo y de versos
se llene mi tumba
cuando las lágrimas sacudan verbos en soledad,
no reces por el nombre del poeta
si no por la inmortalidad de sus palabras
que perdurarán en el tiempo.
Cuando claudique mi diario la vida
habré viajado por el alma de las palabras
sin miedo,
buscando la voz de mi pluma
que se extingue en preguntas.
Nunca he estado en silencio completo
porque he sabido escuchar mi corazón,
que me ha salvado de cualquier derrota
con un gesto sencillo.
Ahora, la muerte siente curiosidad
y huyo de tanta gentileza
sin explicaciones,
torciendo la esquina de la vida.
-me queda una frase por escribir-
donde habitan los cipreses.


José Manuel Acosta.

martes, 17 de abril de 2012

THALÌA Y MELPÒMENE


Me encontré
en asfaltos pecaminosos
de rodillas expoliando pecados,
veo al músico sacudiendo
su guitarra
por el decrepito
don que lleva una moneda,
algún cartón sirve de almohada
al sayón mugriento
de almas perdidas,
mientras una cándida mirada
en profunda soledad
expía algún gesto de ternura,
pero es tan ciega nuestra demencia
que se disipa
cualquier aliento
en busca de cariño.
Veo una cara de pasados
pintada de mimo,
comedia y tragedia
Thalía busca el presente
promiscuo de la sonrisa
cuando Melpómene
acaba pisando tierra,
la misma
que representaremos
en nuestra
última función.
José Manuel Acosta.

MINUENDO


Guarnida soledad que seleccionas tu gloria,
aquellos versos rotos fueron tristes en suerte
cansado de viajar en el antojo del Coria
ni sé aún que día pueda ver luz o muerte.

Quedando las heridas solas ante el dolor,
por huellas ciegas hago cicatrices de piedras
cuando los besos son pura nostalgia y temblor
y no despliego lágrimas ni manos de yedras

ni se me antoja ver lamentos del solitario,
porque labré conciencias sin temores a duelos
que asume más temprano que tardío el odiado

no ser querido por aquellos que tras su diario ,
acaban por vivir callando siendo macelos
y se le van los años por tenerlos prestado .
Josè Manuel Acosta.

MUY CERCA DE MÌ




A veces
en ese refugio invisible
de mi rincón solitario,
bajo los crepúsculos humildes
que enturbian el dolor
de la agonía,
la grama de mi espalda
hace que los dientes se aprieten
cantando como fusiles,
mis lágrimas pesan
como yunques
raspándome el cuello
como el cornal a un buey
y aspean mis noches
dominando horizontes
sin trabas.
Como garfios
se clavan mis uñas
intentando el consuelo
de mis manos
que tiemblan
como cardos
en agua hirviendo ,
desde que el mundo
es mundo
veo pasar al pueblo llano
en esqueletos
intentando dar forma
a la humanidad
-A veces-
se entierra al tiempo
exhumando los recuerdos
mientras suda gritos
la garganta .
Josè Manuel Acosta.

viernes, 6 de abril de 2012

EL BAÙL DEL TAXIDERMISTA


Soy un humilde escultor de palabras
meditando en la sombra incomoda de las necesidades
porque mi pluma no gana ninguna batalla,
pero me deslizo sobre el torso desnudo
de alguna hoja en blanco
mientras el guiño de mi pluma cómplice
se encoje de hombros sin pestañear.
Soy culpable de manipular palabras
para satisfacer  sentimientos olvidados,
mordiendo la otra cara de la vida
aunque siga siendo invisible
y cuando miro hacia atrás,
no encuentro remordimientos para  arrepentirme.
Solo soy un silencio en mi lengua
acostumbrado a gritar versos
que se clavan en lo prohibido del alma
embalsamando alguna  virtud;
si no lo consigo,
siempre quedarán las pequeñas letras
de un pobre taxidermista de palabras
que intentando ordenarlas
se olvidó de sus propios sentimientos.
Josè Manuel Acosta.

viernes, 10 de febrero de 2012

TODO CUANTO NOS RODEA

Siento el eco desnudo de mi alma..
intento que  esos latidos amargos
no sientan el vacío de la  memoria
sustentados por momentos de olvido
que fraguan inconsciente,
los bordes de la locura
cuando  todos quieren interpretar el  amor
y no saben,
que lo que se hunde en el pecho
es más profundo que el mar.
Me asomo a la distancia
de los sueños incumplidos
si en este desorden de latidos,
me prestas la voz
cuando me hallo mudo
porque me encuentro desnudo
y  libre ante la envidia.
Si  vieras mi soledad visible,
si te dejan  ver la soledad
es porque miramos con ignorancia
todo lo que nos rodea.

José Manuel Acosta.

viernes, 6 de enero de 2012

POEMAS A LA CARTA


Es acida la alegría
que se escancia
en el espíritu doloso de las pupilas
cuando se enhebran lágrimas fatigadas.
Mi sangre, escribe fábulas
lavando el rostro de los santos
que se cuelgan sin milagros
vestidos con hostiles silencios de rutinas.
Mientras escribo cómo un estrafalario
y pinto mis paredes
con poemas a la carta,
descubro que el tiempo
es una arruga maquillada sin dueño.
José Manuel Acosta.