viernes, 28 de octubre de 2011

FINGIENDO

Erogando mis versos
a  quien pueda constituirlos como tal,
no quiero beneplácitos fingidos
ni harapientos aplausos
 de eutanásicas manos
que no entienden
de ovaciones.
Conozco el gesto
de la sonrisa fingida,
del putrefacto aliento
hurgando en las heridas
y la muerte
que siempre te busca con arrogancia.
Los rezos mueren
con cada golpe de pecho
que no siente el corazón
cerrando los ojos por vergüenza,
porque es la única forma
que tiene el ser humano
de seguir siendo hipócrita.
José Manuel Acosta.

domingo, 23 de octubre de 2011

MOMENTOS DE SOLEDAD ( MÚSICA )
















LO QUE SE LLEVARON DE MÍ

Están llorando mis versos
porque mi voz
crucifica lamentos
mientras espero el  consuelo
de los pobres enamorados de rodillas,
y sobrellevo los golpes de mi vida
cuando despido los te quiero
en eslabones de suspiros.
Se evaporan los miedos
cuando se acentúan las penas
y duele tanto el alma,
que aún cosiendo las heridas
los recuerdos nunca cicatrizan.
Así son mis sueños ,
como un papel al viento
desnudo en la soledad del tiempo
que nunca cuenta
la derrota de mis años,
porque fueron escritos
cuando mis latidos gesticulaban ayudas
y andando se fueron los propósitos.
Cuántas noches le robaste a mis versos,
cuántas espinas
le clavaste a las palabras
que hoy escriben su derrota.
José Manuel Acosta.

jueves, 20 de octubre de 2011

ALMA CONGELADA


Acaríciame cuando envuelva tu nombre
en la libertad de mis besos,
en el vientre
de las preguntas que busca
en tu frente versos
con mi boca
de cubito supino.
No cuento las escarchas del invierno
ni el frío obligado del adiós
que degüella los recuerdos,
porque tus ojos
son alas jubilosas entre latidos
en un drenaje de silencio
y una mordaza de decepciones,
mientras le arranco un suspiro
al tiempo.
Y no intento comprender ese instante
que vive en el alma
y se olvida para siempre,
porque estoy cincelando
esos momentos
que nadie entiende
pero todos critican ,
cuando le ponen voz
a las lágrimas.
José Manuel Acosta.

lunes, 17 de octubre de 2011

QUEJIDOS Y LAMENTOS


En la hoguera de la felicidad
junto a las ascuas del amor,
se queman los latidos
al margen de las cenizas
que acumulan los años vividos
y se evaporan los triunfos
en mis pulmones,
que sólo respiran de tu boca
el sabor de la palabra amor.
Soy tan frágil como el chopo en invierno
cómo los ojos de un niño
cuando pule sus lágrimas
entre abrazos.
Se ahogarán mis manos
que provocan versos
en la atalaya desnuda del alma
y caminaré
sobre el trigo limpio de la mañana,
de su alma castiza,
de tus besos.
Antes que se agoten los suspiros
y se retuerza el alba en rocíos preñados ,
yo también  conoceré
la más absoluta soledad.
José Manuel Acosta.


miércoles, 12 de octubre de 2011

ELLAS


Ellas se colgaban
los antojos al revés
mientras la luna,
mordía los sueños
con fecha de caducidad
y junto al olvido,
se vestía de rutina
los fragmentos
del  corazón.
Un sorbo de amor
nace de la objetividad
de nuestro corazón
en imprecisos latidos,
a cambio
esparcimos su disciplina
en alteradas mariposas,
construyendo
la base fundamental de nuestra
existencia.
Seguimos sin vencer
a la historia
que se empeña en poner
sexo al amor.
José Manuel Acosta.

HISTORIAS


He contado historias
sobre el lecho dormido
de algún verbo herido
y he escrito versos,
cuando los latidos
vagaban por mi alma
sin destino.
Me he refugiado en la vida
tantas veces
como me acechaba la muerte
y sin tregua,
he perseguido la resistencia de los sueños
que se acomodaban a su antojo
en la ceguera del destino
y así, tantas veces ,
he suspirado sin aliento
mientras la soledad
 se filtraba por mi boca.
He sido vehemente,
pobre de espíritu
y cobarde a la carrera
pero jamás,
he descuidado que una sonrisa
se borre del corazón
de los que más he querido.
Estaba mi corazón
persiguiendo el alma, el alma del inquisidor
porque siempre hablamos más
de lo que hacemos.
José Manuel Acosta.

jueves, 6 de octubre de 2011

INMORTALES MOMENTOS

En cada fracción de mis huesos
donde se pulverizan los gestos
y la inmortalidad
no corre por mi sangre,
vive la perfecta honestidad
controlando el ego
de valores y virtudes.
Somos una biblioteca de emociones
intentando controlar
su savia perfecta ,
que nos devuelve
una bitácora llena de latidos
aunque te lluevan por dentro
silencios.
En alguna piedra
del extenso camino,
reposarán los amaneceres
mientras los ojos
de la oscuridad
se desvanecerán entre gritos,
despertando alguna conciencia
que pudo vivir entre errores
cuando la piedad
seguía dormida.
Ahora te extiendo mi mano
para que veas,
que la línea del odio
no existe.

José Manuel Acosta.

EN EL BULEVAR DE TU ALMA


Quiero ser un pétalo posado en el tiempo
acostumbrado a lucir en tu pelo,
a compartir los deseos del silencio
mientras te canto al oído
como un vagabundo
pidiendo su triste limosna.
Las calles de tu alma
desprenden aromas
que gobiernan el cielo de las noches
y posando el cuarto menguante
de mis ojos en tus pestañas,
construyo fantasías
que convierto en versos estáticos
en tu ombligo .
Me acosté
maquillando al tiempo
de rutinas prestadas ,
torciendo las esquinas
en fatigadas soledades
cuando mi almohada rumiaba
sonrisas esquivas .
Ahora
que quiero esculpirte
de pequeños detalles ,
me inspiro en tu cuerpo
para construir paisajes
donde morir,
y no encuentro mejor forma de hacerlo
que en el bulevar de tu alma .

José Manuel Acosta.