jueves, 31 de diciembre de 2015

PROPÓSITOS


Los contratiempos
se solucionan
a medida que el tiempo pasa.
Los momentos se vuelven
frágiles si al corazón
se le olvida latir y todos
los suspiros vienen de golpe para ayudarnos
a recordar.
Los años se van y vienen
siempre de la misma manera esperando
que todo cambie
cuando todos,
podemos cambiar.
Se repite con frecuencia;
sigo siendo el mismo
de siempre.
Quizás debamos
empezar por ahí.


José Manuel Acosta.

martes, 29 de diciembre de 2015

LO PREFIERO HOY, NO MAÑANA


Más allá de las penurias del corazón,
de la manera de hablar de mis poemas,
yo siempre he estado ahí.
Escuchando a través del sacristán la misa de los difuntos
y más de medio siglo después,
me escuecen los ojos
en este presbiterio de lágrimas
que tienen otra edad distinta.
Con el tiempo,
aprendes a tomar el café con hielo
a reconocerte en la
inoportunidad de los espejos
y a tener resaca de los sueños.
Decir mañana no está en mi diccionario.
No somos capaces de compartir un momento con los vivos
pero tenemos la facultad
de estar toda la noche velando un muerto.

José Manuel Acosta.

lunes, 28 de diciembre de 2015

FALDA O PANTALÓN


Se puso su ropa nueva
hasta que se abrochó el último botón de las desigualdades
para no estar más desnuda que los débiles.
Andó como los malos poetas
que escriben
con palabras de domingo,
como todas las esperanzas 

que se mueven de un sitio para otro 
esperando que algún idiota, 
te diga lo bonita que es la vida con su corazón inmóvil.
Luego, mira para el cielo esperando que algún hijodeputa, 

se atreva a violar su tristeza sabiendo que se ha enamorado de los después.
De niña escribió: quiero flores que no estén manchadas de sangre
porque no importa a qué lado del cuerpo tenemos el corazón.
De niño dijo:
a la gente le importa más saber con quién te acuestas que el despertar de tu felicidad.
( seguimos haciendo leyes de igualdad porque no sabemos vivir con las desigualdades)


José Manuel Acosta.

PÍDEME QUE ME QUEDE


Todos queremos mucho
y el poeta viene con la prisa del reloj
pero sin tiempo suficiente
para amar.
Nuestros labios son iguales, y olvidan
cuándo fue la última vez
que le hizo el amor
a un beso.
Se deja morir demasiadas
veces la necesidad,
y explícale tú al corazón,
qué es el mañana
si hoy necesita cerrar
su herida.
No le preguntes si ama
con nostalgia,
si llega temprano o vuelve
a irse para tropezar contigo.
Si te espera con el idioma
de las dudas
o te pinta las paredes de toda la casa de invierno.
Hoy puedes despertar
con el amor, mañana
tal vez duermas
con la soledad.
Y pensar que todo depende
si queremos conocernos.


José Manuel Acosta.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

SÍNDROME DE ABSTINENCIA; AMOR


Y un día, golpearon mi ventana,
y el hombre gobernando la materia salpicada de odios,
siguió impregnándome de auspicios, y vi moverse
las cortinas que ya estaban oxidadas.
El enfermo, el de capacidad distinta.
Ninguno lo es más
que aquél que se encuentra solo.
¡Qué forma tan sencilla tenemos de huir del mundo!
Por eso, muere antes el que juzga
que aquél que juega a detener el tiempo.

José Manuel Acosta.
La poesía es un arma
que se carga con palabras
para disparar sentimientos.
Quédate conmigo
que el verbo estar
te echa de menos.
Y si tengo frío,
caliéntame los labios
por dentro
y no mires a los
que no se quieren
que se nos puede
pegar la tristeza.
No puedo dejar de escribir
porque estaría
callando lo que amo
y hace tiempo
que desperté en otra parte.


José Manuel Acosta.

viernes, 18 de diciembre de 2015

Y OTRAS COSAS DEL AMOR




Hace tres latidos y dos exclamaciones
que te extraño
porque no sé cómo escribirle al silencio
que me mira con interrogantes.
Te he llamado por el pasillo de los poetas
por si alguno decía tu nombre
más bonito
que las palabras que se juntan en las sonrisas.
Te puedo escribir los versos en orden
antes que recitar me haga diferente
y nos queramos, como esos amantes
que ven pasar los trenes.
Cuando estoy triste,
voy a la estación de los recuerdos
por si vienes en alguno
que me aplaste las palabras de golpe.
Todavía no te has ido hoy
y ayer ya te estaba echando de menos

José Manuel Acosta.

martes, 15 de diciembre de 2015

CARTAS AL CIELO POR NAVIDAD ( 1990)


A veces, por no darnos la vuelta,
dejamos atrás los mejores momentos de la vida
aunque mis manos están cerca de todo cuando escribo poesía;
cuando te pienso y te alejas con esa manera tuya de decir te quiero.
Si me escuchas, desde que eres feliz sin mí, sabrás que mis palabras
se desgastan tanto como las promesas de volver a verte,
aunque sé, que estás más cerca de lo que creo
en este camino del tiempo
que se fue donde no se pierde nada.
Nuestras condenas son distintas,
tú no vuelves a la vida
y la vida no vuelve a mí
porque somos felices de otra manera
en estos dos mundos
que tanto nos aleja,
aunque realmente nos alejamos
cuando se nos olvida recordar.
Me gustaría hilvanar tu mirada
con pespuntes de piel
con el que coser tus labios a besos,
para ponerme el traje de las caricias
y creer que volvemos
a ser felices pero de otra manera.


José Manuel Acosta

martes, 1 de diciembre de 2015

OTRA HISTORIA DE AMOR


Los Panchos sonaban de fondo,
como cada sábado el cineclub hacía la función de discoteca ;
en la aldea lo llamaban ambigú.
Una habitación destartalada pintada con los besos que durante la semana se escondían entre rejas.
Las miradas,
vestidas con sus mejores galas, bailaban solas buscando el roce dormido de la piel perfumada.
Ella apareció dejando entrever que sus labios eran de besos libres, las recatadas de lo ajeno la llamaban puta porque dependía de ella misma.
Él se enamoró sabiéndo que quienes juzgan tienen más poder que los que conocen. Aun así, poco a poco los años fueron contando su historia.
Después de toda una vida juntos, seguían poniendo a los Panchos, ella, con la soledad que produce la falta de recuerdos,
él, intentando que por un instante volviese aquella puta a sus labios mientras escucha de nuevo..."nosotros, que nos queremos tanto"...
Ahora junto a ellos, baila el alzheimer sin saber que ella dio origen a la libertad de las mujeres.


José Manuel Acosta.

HE O HUBIESE


La indiferencia se viste sola y acaba tropezando desnuda porque en el fondo está suicidando
a los recuerdos.
Escribo con tinta
indeleble que
cambia de color
en los buzones sin destino y en lo sellos
pintados con acuarelas.
En un sobre
de sopa de letras
hay más palabras
que en los labios
dormidos.
Será que soy
un enfermo del tacto
con hemorragias de
caricias para
respirar con calma.
La vida tiene la penúltima palabra porque
la muerte
tiene su propio idioma.
Por eso escribo
con defectos.


José Manuel Acosta.
Mientras te lo creías
o no te lo creías
yo te había amado
y un poeta
entró en tu boca sin pedir permiso.
Ahora escribo
en silencio
porque mis palabras ya son tuyas
y el chocolate casa bien con la vainilla.


José Manuel Acosta.