martes, 26 de enero de 2016

DE COLOR SILENCIO


Me gusta escribir a la muerte
porque cuando llegue,
no podré escribirle
a la vida.
Y me iré enhebrando
atardeceres
cuando llamen a mi puerta sin indultos
y les abra salpicado de murmullos.
Me habrás visto
hacerle una cesárea a los huesos
para no vivir de rodillas
porque nunca estaremos
solos donde
no pasan las horas
excepto para los que vienen a rezar.
Haces demasiado
ruído en mi boca
cuando te han follado
otros besos.
Será que hueles mejor
que la muerte y escribo
para no hacerle daño
a la mía
o será, que
he encontrado
otro modo
de desnudarme.


José Manuel Acosta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario