Guarnida soledad que seleccionas tu gloria,
aquellos versos rotos fueron tristes en suerte
cansado de viajar en el antojo del Coria
ni sé aún que día pueda ver luz o muerte.
Quedando las heridas solas ante el dolor,
por huellas ciegas hago cicatrices de piedras
cuando los besos son pura nostalgia y temblor
y no despliego lágrimas ni manos de yedras
ni se me antoja ver lamentos del solitario,
porque labré conciencias sin temores a duelos
que asume más temprano que tardío el odiado
no ser querido por aquellos que tras su diario ,
acaban por vivir callando siendo macelos
y se le van los años por tenerlos prestado .
Josè Manuel Acosta.
aquellos versos rotos fueron tristes en suerte
cansado de viajar en el antojo del Coria
ni sé aún que día pueda ver luz o muerte.
Quedando las heridas solas ante el dolor,
por huellas ciegas hago cicatrices de piedras
cuando los besos son pura nostalgia y temblor
y no despliego lágrimas ni manos de yedras
ni se me antoja ver lamentos del solitario,
porque labré conciencias sin temores a duelos
que asume más temprano que tardío el odiado
no ser querido por aquellos que tras su diario ,
acaban por vivir callando siendo macelos
y se le van los años por tenerlos prestado .
No hay comentarios:
Publicar un comentario