viernes, 4 de septiembre de 2015

PACHAMAMA


Insisto en respirar cuando los jamás
están intactos y tienes
que volver a la existencia.
Es abstracta la esperanza
y no es casualidad
las pestañas saladas,
más que el rigor mortis
de la vergüenza
son los parecen
en el cuarto a oscuras de la verdad.
Las muertes que se callan
son cenizas de la conciencia.
Prefiero un héroe anónimo
que los que pierden el tiempo
escribiendo su nombre a tientas.
Ponerle fecha a la muerte
de los niños
es demostrar
que nos hemos matado
nosotros mismos.
Y allí
donde quieran que estén mis versos
habré hecho una denuncia
y ganado una batalla.


José Manuel Acosta.

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