jueves, 5 de marzo de 2015

HE IDO A LO QUE PARECÍA

Se irán mis años
a dibujar siluetas
ahora que la muerte
empieza a conocerme.
Tal vez en ese otro lugar
todo sea más frágil
porque aquí
las pupilas
no distinguen los nombres
y nos saludamos,
con menos intención
que las negaciones.
Llevo un rato
pensando,
si el otro lugar
de las almas
tiene el mismo
color la sangre
y las palabras
se dicen de fuera adentro.
Creo que
me he equivocado
de lugar
o que aún
no han llamando a mi puerta.
Sumando todas las palabras
hay verbos
que restan las diferencias
aunque multipliques
las intenciones.
Alguien me dijo
que para comer fruta
tienes que abrirla por la mitad


José Manuel Acosta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario