jueves, 9 de julio de 2015

DON NADIE


Se me olvida escribir al olvido
porque se cansaron de mirarme los libros,
que me tiembla el pulso
oliendo a naftalina de cansancio.
Soy arcilla maleable,
de lágrimas que se meten hacia adentro
convirtiéndome en una adultera tormenta.
Oigo un piano en la noche
por si surge algún baile de censura
más tierno por dentro que por fuera
si la vida viene
con nombre de mujer.
No duele olvidarse del olvido,
lo que duele es el silencio transparente
y no saber si esta noche,
seguirá mi risa herida
porque no recuerde
lo que estaba escribiendo.
Dice mi pluma,
que está en la cintura de la muerte
y debo ser yo,
quien llene de escritura tu boca
antes que deje de conocerte.


José Manuel Acosta.

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