miércoles, 12 de octubre de 2011

HISTORIAS


He contado historias
sobre el lecho dormido
de algún verbo herido
y he escrito versos,
cuando los latidos
vagaban por mi alma
sin destino.
Me he refugiado en la vida
tantas veces
como me acechaba la muerte
y sin tregua,
he perseguido la resistencia de los sueños
que se acomodaban a su antojo
en la ceguera del destino
y así, tantas veces ,
he suspirado sin aliento
mientras la soledad
 se filtraba por mi boca.
He sido vehemente,
pobre de espíritu
y cobarde a la carrera
pero jamás,
he descuidado que una sonrisa
se borre del corazón
de los que más he querido.
Estaba mi corazón
persiguiendo el alma, el alma del inquisidor
porque siempre hablamos más
de lo que hacemos.
José Manuel Acosta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario