viernes, 10 de octubre de 2014

NEBULOSOS

No existe el momento de la tortura
ni ése agua salada que salpica en las heridas,
tampoco es el momento
de hacer viejas rimas
en un nuevo poema.
No existe el miedo
que palpita en el corazón abierto
ni el tormento de los pecados
cuando el perdón no tiene sed en los labios.
No existen los duendes
que se prestan a esconderse
en la inocencia de los niños,
ni existe el jardín de los sueños
cuando la realidad no es invisible.
No existe el anhelo del amor
ni el dolor de los latidos
si en tu alma está
la propia pureza,
no existen los valerosos
si juzgar ya es cobardía
ni existen los relojes de arena,
cuando el tiempo lo perdemos
de la misma manera.
Solo existe ése momento
en el que sabes
que hacer algo por alguien,
significa romper tus propias barreras.


José Manuel Acosta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario