miércoles, 15 de octubre de 2014

SIN FRONTERAS



Corro como la palabra intolerante,
me escondo como
el miedo del que juzga,
muero como el arroz del hambre,
lloro como el rezo que no cumple.
Castigo como el perdón
que no llega,
siento como la muerte que no llora,
sufro como el silencio de las lágrimas,
escribo como el poeta que denuncia.
Nos distancia
el color de la piel
mientras la sangre
sigue siendo roja.
Quitamos las fronteras
y a cambio construimos
muros de indiferencias.

José Manuel Acosta

No hay comentarios:

Publicar un comentario