envuelta en regaliz,
sus palabras tenían
el color nauseabundo
de los posibles
¿ tiene color el dolor?
los octosílabos
no esperan al tiempo
que se desangraron
en las rocas
midiendo el miedo.
La luz sigue mirando
como única esperanza de vida;
te entiendo cuando rezas
porque es difícil
vivir la fe
de la muerte.
José Manuel Acosta.
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