viernes, 7 de agosto de 2015

DE PALABRAS ESTAMOS LLENOS


Pondré madurez a mis desordenes
por si un trozo de olvido
me devuelve el silencio
que amablemente
se quedará en dedicatoria.
Le puse palabras a la vida
mientras las veo dormir
sin ropa,
como quien no sabe
para qué sobrevive
y todo se queda antiguo.
Te juro que escribo
con el lenguaje de los fríos
porque la soledad
como el alma, no tiene sexo
ni cordura, ni cómodas posturas
que regresan en las cartas de despedidas.
En definitiva,
cuando me vaya de esta vida,
siempre habrá palabras inolvidables
escritas en los muros del silencio.
Entonces casi todo
lo innecesario
empieza por tener sentido
respirando con dificultad.
Te hablo
de lo que se pierde por descuido,
de lo pequeña que es la boca
con la cantidad de palabras
que llega a almacenar,
y así tan pequeño el corazón,
¡¡ cuánto amor !! cuanto...


José Manuel Acosta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario