viernes, 7 de agosto de 2015
EL QUE TODO LO VE CON EL CORAZÓN
Son otoños salados
desgajando la tierra
para contar las hojas
que caen de los árboles.
Los años salvan la vida
cuando hay abundancia
de amor en el corazón
aunque se muden
las lágrimas de sitio.
Cerniremos los mares
para que no escuezan las heridas
y cuando se reblandezca
la soledad
endulzando la boca,
busca un verso
que nos sirva de algo.
Cuando la cuerda
esté muy tensa,
te darás cuenta
que no había nadie
al otro extremo
excepto tú.
Y yo saliendo a flote
aunque llevo los ojos cerrados
en la voz de los temerosos,
en el amanecer
de los invidentes.
José Manuel Acosta.
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