y me senté a escribir un poema para ti.
Que no hable de la soledad
que lo trae todo hecho
con postura inclinada,
ni de recuerdos
ajenos a lo que todavía existe,
ni del silencio baboso
incapaz de poner
una palabra detrás de otra.
Le falta de todo a las horas
que esperan detener mi memoria
sin saber que es incapaz
de borrar la del corazón.
Me he asegurado
que todo huela a ti,
para que cuando
se amontonen las flores
que disimulan los te quiero,
sepas que me fui tranquilo
respirándote.
Donde estén nuestros cuerpos
es lo de menos,
es imposible poner distancias
a quien se ha amado.
José Manuel Acosta.
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