lunes, 13 de abril de 2015

DESDE EL PÉTALO A LA ESPINA

Sus ojos se abrieron
dentro de mí
cuando mis labios
perdieron el equilibrio.
Ninguna pregunta
asegura la respuesta exacta
porque los sentimientos
hablan con timidez
vistiéndonos
con armadura de acero.
No se necesita
oscultar el diccionario
porque todos somos
doctores de la palabra
cuando se habla
con el corazón.
Media hora después de morir
siempre habrá
quien te recuerde
por lo que no
te atreviste a decir.
No me importa
parecer arrogante,
me gusta que en mi corazón
siempre sea primavera
para que no
mueran las flores
que perfuman mi vida.
El amor en silencio
es una duda
que espera despierta.

José Manuel Acosta.

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