domingo, 25 de mayo de 2014

ORGASMO


Que no te toque nadie
cuando mis dedos tocan tus labios,
cuando mi lengua serena
se desliza por tus senos,
que no te toque nadie
cuando mis ojos
asoman a tu húmedo verbo,
cuando desnudo tu vientre con mi boca,
que no te toque nadie
cuando mis manos dibujan el verso de tu cuerpo.
Que no, que no te toque nadie
cuando cierro los ojos en el gemir de tu espalda,
con el antojo de provocar el epigrama de tu sexo
que no te toque nadie,
cuando escucho en mis oídos
tus gemidos
oliendo a piel mojada
y reviento entre tus piernas.

José Manuel Acosta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario