viernes, 7 de noviembre de 2014

TACTO

Tiene la mirada humilde
y un gesto infantil en sus labios
como la inocencia
que perdemos con los años.
Al abrazarla,
tuve la sensación
que la casualidad lleva prisa
si el silencio
frío de la muerte
recuerda el miedo.
Sus manos desnudas de sentimientos
siempre vuelven a la vida
cuando alguien las toca,
porque sólo lo desconocido
pierde la memoria
y quedamos al descubierto
cuando ser y estar
no conduce a ningún sitio-

José Manuel Acosta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario