miércoles, 25 de mayo de 2011

CUANDO LAS ROSAS AÚN PARPADEABAN

Hay un péndulo
al que quiero agarrarme afanosamente,
cómo las rosas
-en sus parpadeos -
antes de marchitarse
o mis pestañas
cuando guardan silencio.
No quiero el tributo honroso
del futuro
ni ese pasado
que intencionadamente
aprisiona mi alma,
tampoco ese carnaval
de sonrisas aburridas,
ni la palabra que se sostiene
muerta antes de salir .
Sólo soy un fingido poeta
que aspira a ese matrimonio
imperceptible con las letras
escurriéndose a hurtadillas por la vida.
Ahora, que todos me recuerdan
y algunos hasta me extrañan,
he de deciros:
!Hasta con mi último suspiro,
logré hacer poesía!
-el verdadero logro que nos concede la vida-

José Manuel Acosta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario