jueves, 19 de mayo de 2011

MOMENTOS EFÍMEROS



Anoche mientras dormía
se dilataban mis ojos
entre abriles sembrados,
un ocaso nuevo pintaba entre lienzos
la búsqueda de un destino.
Sutil y frenético, obra
de confines absolutos.
Mi ánima humana
se deshace en una voluta
de viejos pinceles.
No amanece el otoño
de ramas calladas,
entre mariposas de alas selladas
viaja la vida sin fortuna.
Anoche, mi estancia dormía
al elegante caballero
para despertar al iluso fiero
con una lúdica musa
de cabellos ensortijados.
Jugaré a pintar,
a pintar el universo
de bifurcados caminos
con la argucia de Dalí,
pintaré con la brocha de la bondad
flores de alelí,
me tomaré ancho
entre brumas diáfanas
de umbríos jardines
los otoños silenciados.
Anoche mi estancia vacía
dormía sellando lagrimas
dónde las horas acusadoras,
las pintaba con los dedos
del verde pálido de las auroras.
No faltará de mi paleta el negro rostro del olvido
donde desterrar las penas.
Eso fue, anoche.

José Manuel Acosta.

 

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