ESPEJOS ROTOS

( no a la violencia doméstica, no a la violencia infantil )
  las manos han sido creadas para acariciar la vida.

Apareciste con la rutina preñada de lamentos,

con la boca ciega del dolor

y la luna buscando cada noche un consuelo

que amortigüe tanta locura en los hombres.

Con la garganta decapitada de voz,

una  serpentina de color morado ciega la virtud de los ojos

cuando las manos esconden un crimen silencioso

aportando  vómitos a la prisa que lleva la vida.

Eres el eco sigiloso de la soledad

dejando  sólo un rastro en el alma

lleno de heridas que piden libertad

y nadie las escucha, nadie las ve o si las vemos

dejamos correr el tiempo.

A ti mujer,

no te dejes morder por la estética fingida de los hombres

porque ningún golpe se hace en nombre del amor,

ni debes ser la puta del consuelo

para que seas un ramo de flores

marchitándose en el tiempo.

Si alguien pone silencio a tu boca

hazte escuchar.

José Manuel Acosta.