Siempre he luchado por esos campos donde no se curten las
heridas, donde los alientos no tienen otro cometido que morir cada día, quizás,
por entender que la vida es un gran quirófano de intenciones y pocas veces,
cosemos el olvido dejando filtrar el dolor a cada instante que se arruga el
alma. Somos dioses cautivos y generosos de palabras, pero en pocas ocasiones
abrochamos un corazón cuando empieza a desnudar su soledad, porque sembrando relatos
en la almohada no se escribe el libro de los sueños.
Para amortiguar las conciencias, hay que buscar el labio seco de alguna oración
que intenta en las penitencias, el consuelo de las derrotas cuando sedienta viene
la muerte, aunque de nada servirán las flores si no pusiste aroma en los te
quiero que se fueron con la vida.
Me atrevería a decir que por mucho que rueden las sonrisas,
las he conocido fingidas, tantas como lágrimas humilladas precipitándose al
vacío de la nada, algunas, incluso han intentado suicidarse en un ahogo para no
soportar tanta cadena perpetua.
He agonizado muchas veces tragándome la saliva húmeda de mis
ojos y en ésa calle llena de extremaunciones, he creído tener otra vida , ésa
vida que nos recuerda que somos un capítulo
de banalidades amamantando al tiempo, tiempo, qué maravillosa
palabra que encierra horas dobladas y se
escapa como un verso entre los dedos.
Tiempo, una boca soltando un beso al destino, un corazón con
resina de heridas abiertas y una vela tartamudeando el hambre de la sombra en
el espejo, tiempo, una postura cansada apoyándose en la cojera del pecho cuando
falta el oxígeno, tiempo, un relato vestido de niño corriendo por la vida
creyendo que nada termina, tiempo, una orquídea exhalando la sangre transparente
de su verdad, tiempo, así se nos va el tiempo, contando las horas sin tener en
cuenta ninguna y cuando lo queramos hacer, ni siquiera habremos tenido
eso, tiempo.
José Manuel Acosta.
-El existencialismo es un movimiento filosófico
que concentra su atención en la existencia humana y pretende solucionar
las preocupaciones de la mujer o el hombre actual.
La filosofía existencial o existencialismo, se interesa en reflexionar sobre el sentido de la existencia y de la muerte, por encima de cuestiones abstractas que supuestamente encubren los conflictos de la mujer o el hombre.
Uno
de los rasgos más apreciables de los filósofos del existencialismo es
su pesimismo, pesadumbres y desasosiego frente a un mundo que no ofrece
ningún tipo de seguridad, pero también le muestra un camino
individualmente creativo de hacerse a sí mismo, a pesar de lo dado o de
toda circunstancia-
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