A veces, me faltan palabras que consoliden mis pensamientos
y lleno mi existencia, con esa maraña de latidos que buscan
la generosidad tan perdida y que muchos creen que basta con
decir gracias.
No sé si tengo espacios vacíos tan acostumbrados a conocer
el otro lado de la vida, pero cuando el sentimiento es una
hemorragia de sensaciones
que no necesito conocer porque nació conmigo, debo cerrar
heridas antes que me desangre.
Contrario a todo esto, está la razón que busca oportunidades
en una herejía de ruegos
para hacerte dudar de la propias intenciones que lleva el
alma.
Pero si soy capaz de
lograr un nexo de unión entre ellos
¿ habrá merecido la pena?
no necesito encontrar la respuesta, tampoco quiero que nadie
lo entienda,
mi imperio proviene de mirar con los ojos, de inventar cada
día
una nueva religión donde rezar es tan inútil, que siguen acumulándose
los problemas
creyendo que ahí está la salvación.
y yo creo que la salvación a los problemas, no está en darse
golpes de pechos
portando un falso y frágil rosario….no me convence….no me
dice nada.
El verdadero rezo, está en dar utilidad en tu boca a las
palabras de otros,
cuando eso suceda, empezaré a rezar.
José Manuel Acosta.
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