lunes, 9 de junio de 2014

EXTRAÑO

Quiero que mis palabras
envidien tus labios,
que tus ojos
sean la religión de mis lágrimas
y que el gemido de tu ausencia
se tronche en la esfera
del reloj.
Necesito que mi huerto de palabras
crezca en versos
y que hurten mis manos
la distancia
antes que mi lengua
se desmaye .
Aunque calle mi pensamiento
silenciándose mi pecho,
siempre habrá una gota cautiva
suspirando por mi espalda.
!Qué humilde es el amor!
aún extrañando un te quiero
nunca se enfada

José Manuel Acosta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario